Imagen digital, impresión en vinilo adhesivo sobre MDF de 9 mm.
40 x 53 cm imágenes laterales (2) 20 x 30 cm imagen central.
Royalé es una propuesta que señala las jerarquías de poder que han tenido lugar en la institución arte; en este caso, retomando una de las instituciones más prestigiosas del sistema. La obra consta de tres imágenes. En las imágenes laterales se destacan a los integrantes de la asamblea general de la Royal Academy of Art en Londres de 1795 y la asamblea general del año 2012 respectivamente. La imagen central es un fotomontaje que ironiza acerca de las jerarquías de poder en la institución.
Entre los miembros fundadores de la Royal Academy británica había dos mujeres, Angelica Kauffmann y Mary Moser pero, cuando se expuso el retrato de grupo de Henry Singleton en el que se plasmaba para la posteridad a los miembros de la institución, a los académicos de la Royal Academy les parecía inadecuado que Kauffmann y Moser aparecieran entre los artistas agrupados al azar. No había lugar para las dos mujeres en la discusión sobre arte que allí tenía lugar. A las mujeres les estuvo prohibido el acceso a la práctica del dibujo del natural (como modelo desnudo) que constituía la base de las enseñanzas académicas y de la representación desde el siglo XVI al XIX. Tras los casos de Kauffmann y Moser, no se volvió a elegir a ninguna mujer para la propia Royal Academy hasta 1992. Ahora, luego de casi dos siglos, la diferencia de 2 a 6 mujeres a la cabeza de la institución, parece una cifra poco sorprendente pero desalentadora.
40 x 53 cm imágenes laterales (2) 20 x 30 cm imagen central.
Royalé es una propuesta que señala las jerarquías de poder que han tenido lugar en la institución arte; en este caso, retomando una de las instituciones más prestigiosas del sistema. La obra consta de tres imágenes. En las imágenes laterales se destacan a los integrantes de la asamblea general de la Royal Academy of Art en Londres de 1795 y la asamblea general del año 2012 respectivamente. La imagen central es un fotomontaje que ironiza acerca de las jerarquías de poder en la institución.
Entre los miembros fundadores de la Royal Academy británica había dos mujeres, Angelica Kauffmann y Mary Moser pero, cuando se expuso el retrato de grupo de Henry Singleton en el que se plasmaba para la posteridad a los miembros de la institución, a los académicos de la Royal Academy les parecía inadecuado que Kauffmann y Moser aparecieran entre los artistas agrupados al azar. No había lugar para las dos mujeres en la discusión sobre arte que allí tenía lugar. A las mujeres les estuvo prohibido el acceso a la práctica del dibujo del natural (como modelo desnudo) que constituía la base de las enseñanzas académicas y de la representación desde el siglo XVI al XIX. Tras los casos de Kauffmann y Moser, no se volvió a elegir a ninguna mujer para la propia Royal Academy hasta 1992. Ahora, luego de casi dos siglos, la diferencia de 2 a 6 mujeres a la cabeza de la institución, parece una cifra poco sorprendente pero desalentadora.